Rivera/Goyeneche/Princesa
Te llamaba princesa
de tantas formas
te llamé
en noches de humanidad profunda
de agua dulce
negra
agua
de la noche
y eras el verso perfecto, el verso
que no se escribe, no se canta
y se conoce en silencio
eso lo sé.
Pero, qué?
cómo era recostarse sobre la cama, tibia, de la cabaña?
cómo era desvelarse entre palabras, miradas y gestos?
cómo era olerte el pelo hasta quedarme sin aire?
cómo era ese momento, verde, de la comprensión primera?
cómo era tu cara iluminada con la música?
cómo era Andrés?
cómo eras princesa?
Qué me importa el nombre que le ponga
al hacinado espacio de recuerdos
que dibujan este invierno en mi memoria?
si ni siquiera el aire es el mismo, ya
y estas manos heladas no pueden tocar
ni guitarra ni corazón, ni sombras o recuerdos.
Estas manos heladas solo tienen tiempo para este momento.
Este presente
y este presente
y este presente
y este presente
y este.
buu...me gustaria que no, pero me siento tan asi...
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